Máscara completa reutilizable, talla S, EasyLock®

NIVELES DE PROTECCIÓN DE LOS FILTROS DE PARTÍCULAS

Los filtros de partículas para mascarillas protectoras protegen contra contaminantes en forma de partículas, como el polvo, el humo y los aerosoles. Están disponibles en tres niveles de protección: P1, P2 y P3. Estos están normalizados en toda Europa según la norma EN 143:2000+A1:2006. Los filtros de partículas con niveles de protección más altos filtran con mayor eficacia y, por lo tanto, pueden utilizarse contra contaminantes más nocivos para la salud y concentraciones más elevadas de contaminantes.

OTRAS MARCAS

R (reutilizable)
Reutilizable, el filtro puede utilizarse durante más de un turno.

D (prueba de polvo de dolomita superada)
Estos filtros cumplen los requisitos de la prueba adicional de polvo de dolomita. Esto significa menos resistencia a la respiración durante un uso prolongado.

COMBINACIÓN DE MÁSCARA Y FILTRO

La eficacia protectora de los filtros de partículas también depende del tipo de máscara con el que se utilicen. Por lo tanto, siempre se debe tener en cuenta la combinación de máscara y filtro.

Esta combinación puede utilizarse con concentraciones de sustancias nocivas de hasta 4 veces el valor límite en el lugar de trabajo (AGW).

Protege contra partículas no tóxicas a base de agua y aceite, pero no contra sustancias cancerígenas y radiactivas, agentes biológicos transportados por el aire de los grupos de riesgo 2 y 3 + enzimas.

La fuga total (por permeabilidad) es de un máximo del 0,05 % y se filtra al menos el 80 % de los contaminantes del aire.

Las aplicaciones típicas se encuentran, por ejemplo, en la industria alimentaria.



Filtro P2:

Esta combinación puede utilizarse con concentraciones de sustancias nocivas de hasta 10 veces el valor límite en el lugar de trabajo (AGW).

Protege contra partículas nocivas para la salud en base acuosa y oleosa, pero no contra sustancias cancerígenas, partículas radiactivas, agentes biológicos transportados por el aire de los grupos de riesgo 3 y enzimas.

La fuga total (fuga) es de un máximo del 0,05 % y se filtra al menos el 94 % de los contaminantes del aire.

Las aplicaciones típicas son, por ejemplo, el manejo de madera blanda, fibra de vidrio, metal, plásticos (excepto PVC) y neblina de aceite.



Filtro P3:

Esta combinación puede utilizarse con concentraciones de sustancias nocivas de hasta 30 veces el valor límite en el lugar de trabajo (AGW).

Protegen contra partículas nocivas para la salud y cancerígenas a base de agua y aceite, así como contra partículas radiactivas, agentes biológicos transportados por el aire del grupo de riesgo 2+3 y enzimas.

La fuga total (fuga) es de un máximo del 0,05 %, se filtra al menos el 99,95 % de los contaminantes del aire.

Algunas aplicaciones típicas son, por ejemplo, la manipulación de metales pesados, sustancias radiactivas y agentes patógenos como virus, bacterias y esporas de hongos.